Las contratas de trabajadores

Abstract

(Del Periódico Oficial de Oaxaca) // Varios periódicos de la capital de la República se han estado ocupando, en estos últimos días, de los contratos de trabajadores que hacen nuestros hacendados de la tierra caliente o sus agentes, denunciando al público que en esta clase de operaciones se cometen abusos de carácter fraudulento, y aún se engaña a los enganchados, llegándose últimamente al caso de que un abogado se presentara ante la autoridad competente acusando a unos contratistas por violación de las garantías constitucionales. // Esta clase de contratas o enganches temporales para llevar gente, hombres, mujeres y niños, pues todos son útiles, a los trabajos de la siembra y cultivo del tabaco y café, que hoy se están verificando en los centros más poblados de la República, son cosa vieja en Oaxaca, ya para allegar trabajadores a otros Distritos del Estado, o ya para el vecino Estado de Chiapa; y más de una vez han ocupado la atención de nuestras autoridades quejas o versiones como las que ahora ocupan a la prensa de la capital , pero en obsequio de la verdad casi siempre infundadas. No queremos decir con esto que tales contratos, enganchadores o enganchados, siempre hayan cumplido con su deber, pero así es por regla general y cuando no, la sola intervención de las autoridades inferiores dan solución satisfactoria al asunto, siendo más frecuente que se quejen los propietarios por faltas de los trabajadores. // En el estado la práctica en uso es muy conocida. El que solicita trabajadores se traslada a los pueblos y ante las autoridades locales se extiende un contrato, en virtud del cual se pacta el tiempo, monto del jornal, alimentos, etc., recibiendo el contratado un anticipo (cinco a diez pesos) con el que se provee de los elementos necesarios para el viaje, paga sus deudas y anticipa su contribución personal pues casi nunca piensa cambiar su radicación personal, pues casi nunca piensa cambiar su radicación nuestro indígena. Hecho esto se concierta la reunión general y día, y ya reunida la cuadrilla, algunas veces bastante numerosas, salen en grupo ordenado y bajo la dirección y vigilancia de los agentes, al lugar de su destino. // Que no siempre el resultado corresponde a los deseos de unos y otros, es lo cierto; pues las enfermedades algunos años, la falta de lluvias otros, la carestía de víveres, etc., etc., son inconvenientes que hacen fracasar muchas veces los mejores cálculos; pero los jornales que se pagan por regla general son buenos, lo bastante a lo menos para animar a nuestros indígenas a hacer el viaje, y con esperanza, muchas veces realizada, de volver con buenas economías . Cierto es que a los agentes se les abonan no despreciables horarios, relaciones en los pueblos y ciertas dotes de prudencia y energía para evitar escisiones que se producen con frecuencia entre individuos de distintas localidades.