Medios para extraer una plaga del café

Abstract

En previsión de que pueda reaparecer la plaga de la <<anguílula>> que en el año pasado causó algunos estragos en Cuernavaca y en el distrito de Teotitlán, de Oaxaca, publicamos a continuación y en extracto, el folleto respectivo editado por la comisión de parasitología, acerca de esta plaga, que es una de las más serias que afectan a una rama de la industria nacional. // La anguílula del cafeto es un gusanillo microscópico que vive en las raíces de esta planta, alterando su nutrición y ocasionando su muerte. // Introducidas las anguílulas en las raíces finas del cafeto, producen en ellas nudosidades de forma irregular cuyo volumen varía entre el de la cabeza de un alfiler y de un grano de trigo, o dilataciones casi cilíndricas de superficie lisa y de consistencia suculenta. // Examinadas en el microscopio en cortes transversales, se ven las anguílulas viviendo entre los tejidos, y se notan unos cuerpecillos delicados, en forma de saco, opalinos, que no son sino las hembras en estado de preñez, y que más tarde se transforman en bolsas completamente llenas de huevecillos. // Estos son ovalado, grises y de aspecto granuloso; en algunos suele verse el embrión del gusanillo; caben doce en un milímetro, alineados en el sentido de su longitud o de su eje mayor. // Si las anguílulas sólo atacan parte de las raíces, la planta sufre una enfermedad crónica, que le hace perecer después de algunos meses; pero si la plaga invade el total de ellas, la enfermedad es aguda o fulminante y mata a la planta en el periodo de 5 a 15 días. // Las plantas jóvenes resisten más al ataque de las anguílulas que las adultas, pues éstas perecen con más frecuencia de los cuatro a diez años de edad. // Los factores más importantes que favorecen el desarrollo de la plaga son: un terreno arenoso, humedad abundante y el crecimiento de hierbas o de otras plantas cultivadas en cuyas raíces pueden albergarse los gusanillos. // Las hojas se inclinan a derecha e izquierda de la rama, en vez de permanecer extendidas horizontalmente; al principio son de un verde pálido, les falta el lustre característico de la hoja sana, y pasan después al amarillo, tomando todos los matices de un marchitamiento general; su borde es notablemente onduloso y caen con facilidad. // Las hojas de las plantas que sufren la forma fulminante, pasan pronto del verde lustroso al pardo obscuro, y el cafeto aparece como tostado por la acción de un fuego violento. // La corteza de los tallos y la parte leñosa de éstos sufren un proceso de desecación, notándose que las partes corticales se ponen arrugadas y se desprenden fácilmente de la madera. // En cuanto a las raíces ya indicamos el aspecto que toman con sus nudosidades, y siendo estos órganos de la planta los que reciben directamente el daño de la plaga. Convendrá examinarlos de tiempo en tiempo, descubriendo una pequeña parte de ellos, y fijarse, sobre todo, en las raicecillas últimas, que son las que atacan el parásito, con más frecuencia. Estas raicecillas deben buscarse a muy poca profundidad del suelo comprendido en la zona de la sombra propia del cafeto, producida por el sol en el zenit. // En caso de que sean fácilmente descubiertas las mencionadas nudosidades desde luego habrá que aplicar los remedios que adelante indicaremos: y si no sucede así los interesados pueden remitir a esta condición alguna de las referidas raicecillas humedecidas y envueltas en hojas frescas (todo bien empacado), a fin de hacer el examen microscópico correspondiente e indicar con seguridad a los cafeteros si sus plantíos se hallan o no invadidos por la anguílula. // Con esta oportunidad recordamos a los agricultores que todas las consultas hechas en esta oficina, relativas a parasitología agrícolas son enteramente gratuitas. // Remedios.- Los remedios preventivos comprenden las reglas siguientes: 1ª. No sembrar plantas sino completamente sanas de sus raíces. 2ª. Deben preferirse para el cultivo del cafeto terrenos arcillosos. En los terrenos arenosos se propaga la plaga con facilidad; por esto convendrá colocar al pie de cada cafeto plantado cierta cantidad de arcilla (barro) mezclado con la tierra del terreno del cultivo. 3ª. Debe drenarse el terreno para evitar una abundante humedad en las raíces. // El perfecto estado de limpieza, para evitar que las anguílulas se alberguen en las raíces de las hierbas y faciliten el contagio. Por esto conviene en un cafetal ya invadido, arrancar las hierbas de raíces y destruirlas inmediatamente con fuego; así quedará destruida buena cantidad de anguílulas. // 5ª. Las plantas muertas deberán extraerse con todo y raíz para destruirlas en el fuego; el lugar ocupado por ellas deberá desinfectarse con cal viva o con solución fenicada o biclorurada y dejarse libre de toda siembra durante dos años por lo menos. // 6ª No deben sembrarse en los cafetales otras plantas que puedan ser atacadas por la anguílula, tales como los plátanos, para evitar focos de infección. // En Cuernavaca se ha desarrollado la plaga sobre todo en esta planta, que la resiste bastante por lo cual los cultivadores de café deben abstenerse de emplear el plátano como planta de sombra del cafeto. // Los platanales invadidos por la anguílula pueden tratarse con los mismos procedimientos empleados para el cafeto. // 7ª Debe darse el mejor cultivo a los cafetos proporcionándoles los abonos minerales (no azoados) debidos, para fortalecer la planta y ayudarle a resistir el ataque de la plaga. // 8ª Debe practicarse la desinfección de los terrenos plagados. // Los procesos de desinfección constituyen a la vez los remedios propiamente curativos. Entre ellos se encuentran los siguientes: 1° El del sulfocarbonato de potasio recomendado por Sardelys. // 2° El de la gasolina recomendado por Brede de Haan. // 3° El de la bencina recomendado por Ritzema Bos. // 4° El del sulfato de hierro recomendado por Zimmermann. // 5° El del sulfato de carbono recomendado por Delacroix y otros autores. // 6° El del carbono de calcio, aplicado en la Saboya y Gironda, con todo éxito para la Filoxera de la vid. // Aplicación de estos remedios: El sulfocarbonato de potasio.- En 4000 litros de agua se pone en 800 kilogramos de sulfocarbonato de potasio. Esta cantidad de líquido se repartirá en una hectárea de cultivo, depositando un poco en una cubeta colocada al pie de cada cafeto enfermo. El residuo de potasio queda como un abono. Este procedimiento, aunque es eficaz, es costoso e impracticable en México, por no conseguirse esa sal en el comercio. // (Continuará).

Continuar con transcripción en el siguiente número: Medios para extirpar una plaga del café (10 de Julio de 1907). La voz de México, p. 1. Hemeroteca Nacional Digital de México.